Se acaba el año escolar y algunos padres recibirán de parte del colegio la recomendación de que sus hijos sean evaluados por un fonoaudiólogo. ¿Cómo reconocer si es necesario?

Santiago, jueves 17 de noviembre. La Fonoaudiología surgió en la década de los cincuenta como una rama de la medicina para brindar apoyo a otros profesionales de la salud. En Chile, actualmente, esta profesión tiene cuatro áreas de especialidad: Voz, Audiología, Motricidad Orofacial (Deglución y Habla) y Lenguaje, las cuales evalúan, diagnostican, previenen, habilitan y rehabilitan las patologías propias de cada una.

Según estudios, alrededor del 15 % de los niños y niñas en etapa preescolar presentan algún trastorno de lenguaje leve o grave y, aproximadamente, el 50% de ese grupo muestra dificultades en el aprendizaje escolar.

A casi un mes de que se acabe el año lectivo en los establecimientos educacionales del país, los especialistas de la red Cognita, con 17 colegios en todo Chile, entregan algunas recomendaciones, en caso de que tu hijo sea derivado para observación de un fonoaudiólogo.

A considerar…

1.- El desarrollo del lenguaje no se da igual en todos los niños/as, requiere de procesos de madurez neurológica, fisiológica y estimulación temprana. En un grupo de niños /as de la misma edad siempre, notaremos algunos que se desempeñan de mejor manera que otros.

2.- Hay niños/as que no hablan por diversos motivos; son muy regalones o no sienten necesidad, por lo que hay que estar alertas para entregar una adecuada estimulación, ya que podría terminar con un retraso en el lenguaje.

3.- Los controles pediátricos y las observaciones de las Educadoras de Párvulo son relevantes para detectar a tiempo algún tipo de dificultad y evitar trastornos futuros del aprendizaje de lectura y escritura o consecuencias negativas en la personalidad del niño/a.

4.- Los trastornos del sonido del habla, la respiración bucal, los problemas de deglución, el tono de voz ronco, los tartamudeos, las palabras mal pronunciadas, son indicadores que observamos rápidamente para poder hacer una evaluación fonoaudiológica.

5.- Se recomienda visitar al otorrino, como complemento para detectar otras dificultades asociadas a la audición.

En qué poner atención

• Si existe una aparición tardía en las primeras palabras, después de los 2 años.

• Si a los 3 años el niño(a) no logran expresarse con frases de más de 2 palabras.

• Si después de los 4 años, se presentan fallas en la pronunciación y un vocabulario reducido

• Si el niño(a) es capaz de entender más de lo que puede hablar.

Desarrollo lingüístico básico que debe tener un niño de 4 años

• Usar los artículos “el” y “la” correctamente.

• Empezar a usar adecuadamente: “me”, “te”, “se”, Ej.: Tú te vas; A mí me llama mi mamá.

• Usar “en”, “sobre”, “bajo”, “delante”, “detrás” de forma correcta (indicando acompañamiento).

• Empezar a utilizar los verbos “ser” y “haber”. Ej.: Papá ha ido a trabajar.

• Comenzar a usar en preguntas el “cómo”, “cuándo”, “dónde”, etc.

• Repetir oraciones simples.

• Identificar un objeto por su uso ante láminas que se le presentan.

• No debería omitir una sílaba o letra inicial o final de una palabra. Ej: ato por zapato, pa por pato.

• A esta edad, es usual que use verbos irregulares como regulares. Ej: “yo volo” en vez de “yo vuelo”.

• Aparte de articular correctamente: m, p, b, n, t, g, k, f, d, ñ, a, e, i, o, u, debe articular correctamente: l, j, d, pl, bl, cl, gl, fl, tl y estar empezando a articular correctamente la r y los diptongos: au, ua, ue, io, ia, ie.